
Me estoy poniendo filosófica y no era esa mi intención. Soy consciente de que la información que circula por la Red es mucha y que es imposible estar al tanto de todo lo que se publica, por una combinación de falta de tiempo y de capacidad para procesar todos estos datos (entre muchas otras razones).
La reflexión no es nueva, pero ayer un Tweet de Chema Martínez Priego me hizo volver a pensar en ello. Vi a través de @puromarketing que IAB Spain había publicado un y comenté a través de Twitter: ¿Para cuándo el de social media?, a lo que Chema respondió rápidamente y me recordó que el anterior libro blanco había tratado precisamente ese tema: Libro blanco sobre la comunicación en Medios Sociales. El ejemplo, que puede parecer anecdótico, muestra dos cosas:
- La gran utilidad de Twitter, por aquello de que miles de cabezas piensan (y recuerdan) más que una.
- Lo fácil que es que se nos escapen recursos de calidad, aunque estemos horas y horas conectados, debido a la proliferación de contenidos en Internet.





